NUTZWERT: La situación fiscal de personas extranjeras en Espana

La residencia habitual en España de una persona física es el factor que determina su tributación por el Impuesto sobre la Renta en España. Las personas físicas que tengan su residencia habitual en España, ya sean de nacionalidad española o extranjera, son contribuyentes por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y tributan por la totalidad de sus rentas mundiales, con independencia del estado en el que hayan sido obtenidas.

Por el contrario, las personas físicas que no tengan su residencia habitual en España no están sometidas al IRPF pero tributan por un impuesto similar denominado Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR). En estos casos solo están obligados a tributar por las rentas o ganancias patrimoniales que se hayan producido en territorio español.

En general, se considera que una persona física tiene su residencia habitual en España:

- Si permanece en territorio español más de 183 días durante el año natural, o
- Si la base de sus actividades o intereses económicos o su núcleo principal radique en España, o
- Si residen habitualmente en España su cónyuge y los hijos menores dependientes, aunque en este caso se admite la prueba en contrario.

Normalmente la tributación por el IRPF o por el IRNR no queda a la libre elección del contribuyente, de manera que si acaece alguna de las circunstancias anteriormente señaladas que supongan su residencia habitual en España deberá, tributar por el IRPF, o en caso contrario, deberá hacerlo por el IRNR. No obstante lo anterior hay situaciones muy particulares que están expresamente reguladas y en las que, excepcionalmente, se permite al contribuyente optar por tributar por el IRPF o por el IRNR.

Destaca entre ellas, la que se refiere a aquellas personas físicas que adquieran su residencia habitual en España con motivo de su desplazamiento a territorio español. En estos casos la normativa del IRPF les permite optar por tributar por el Impuesto sobre la Renta de no Residentes, aun manteniendo su consideración de contribuyentes por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (lo que permitirá solicitar un certificado de residencia fiscal en España), y ello durante el periodo impositivo en el que se produzca el cambio de residencia y los cinco siguientes.

El ejercicio de esta opción está condicionado al cumplimiento de la totalidad de los siguientes requisitos:

- No haber sido residente en territorio español durante los 10 años anteriores al desplazamiento.

- El desplazamiento a territorio español ha de ser consecuencia de un contrato de trabajo, circunstancia esta que se entiende cumplida, con el nacimiento de una relación laboral o estatutaria con un empleador español, o por haber sido ordenado por un empleador extranjero, siempre que en este último caso exista la correspondiente carta de desplazamiento.

- El trabajo ha de realizarse de manera efectiva en España. No obstante se admite que parte de los trabajos sean realizados en el extranjero exigiéndose en estos casos que las retribuciones anuales correspondientes no excedan del 15 de los rendimientos anuales totales del trabajo. (30 cuando el contribuyente asume trabajos en el extranjero en empresas del grupo)

- El trabajo ha de ser realizado para una empresa o entidad residente en España o un establecimiento permanente en España de una entidad extranjera.

- Los rendimientos del trabajo derivados no pueden estar exentos de tributación por el IRNR.

- Realizar una comunicación por parte del contribuyente a la Administración mediante la presentación de una declaración (modelo 149). El plazo máximo es 6 meses a contar desde la fecha de inicio de la actividad que aparezca reflejada en el documento de alta en Seguridad Social española (o en su caso, en el documento que permita continuar cotizando a la seguridad social del país de origen). 

La Administración expedirá con posterioridad (en un plazo máximo de 10 días hábiles) un documento en el que conste la opción realizada por el contribuyente. 
Las líneas generales del régimen especial de opción de tributación por el IRNR son las siguientes:

- El contribuyente tributa solo por las rentas y ganancias patrimoniales producidas en territorio español haciéndolo de manera separada por cada devengo de renta.

- Los tipos de gravamen aplicable son los correspondientes al IRNR (en general 24 por cien o 18 por cien dependiendo del tipo de renta)

- Las retenciones se realizan de acuerdo con las normas del IRNR.

- Se utiliza un modelo especial de autoliquidación (modelo 150) que se presenta dentro del mismo plazo de declaración del IRPF (normalmente desde el 1 de mayo al 30 de junio del año siguiente al del año fiscal correspondiente).